Los abonos universales son sustancias naturales o sintéticas que se utilizan para enriquecer el suelo y proporcionar nutrientes a las plantas. Estos nutrientes como el nitrógeno, el fósforo y el potasio son esenciales para el metabolismo y el crecimiento saludable de las plantas.
¿Para qué sirven?
Abonos granulados o en varilla: son comunes y fáciles de usar. Se pueden esparcir o clavar en el suelo alrededor de las plantas y se liberan lentamente a lo largo del tiempo.
Abonos líquidos: se pueden diluir con agua y aplicar directamente en el suelo. Son rápidamente absorbidos por las raíces y son ideales para plantas de rápido crecimiento o en situaciones en las que se necesita una rápida respuesta nutricional.
Tips por su aplicación
Sigue las instrucciones del fabricante para evitar sobredosis.
Aplica la cantidad adecuada en el momento oportuno según las necesidades de tus plantas.
Combina diferentes tipos de abonos para equilibrar los nutrientes.
Después de aplicar el abono, riega abundantemente para facilitar la absorción de nutrientes por las raíces.
¡Pruébalos y trae tu jardinería al siguiente nivel!